«Mis médicos me preguntaron si tenía miedo a morir por culpa de las cirugías, pero, en mi opinión, en caso de que esto hubiera sucedido, habría muerto feliz y bella. Antes, cuando me miraba al espejo, lo único en lo que podía pensar era que me hacía falta aumentar mis nalgas. Ahora soy más feliz. Tras la operación mi vida ha cambiado, me ha ayudado a superar la depresión», expresó la modelo, citada por The New York Post.
Previamente, al menos ocho médicos se negaron a operar a la mujer, dado que la intervención quirúrgica revestía un gran riesgo.
Al margen de esta última operación, Jennifer Pamplona se había sometido a dos cirugías en los senos, una liposucción, una rinoplastia, e incluso pidió a los médicos eliminar cuatro costillas de su cuerpo.
Gracias a estas intervenciones y demás procedimientos cosméticos, Pamplona ganó fama en el mundo de moda y pudo hacer carrera. La brasileña ha representado a Versace, ha lanzado su propia línea cosmética y ha participado en un ‘reality show’ que documenta la vida de mujeres parecidas a las muñecas Barbie. (mundo.sputniknews)