Se trata de un pequeño pueblo, situado a mil 300 metros sobre el nivel del mar, en el que solo hay 240 habitantes, pero lo que realmente preocupa es que, de ese número de ciudadanos, solo siete son niños, lo que pone en riesgo el que este pueblo siga vivo.
Esto resulta increíble como dice Panchito, pues es un lugar muy tranquilo, limpio y con una vista maravillosa, aunque seguramente los jóvenes han decidido mudarse a las grandes ciudades y han convertido a Albinen en un pueblo casi fantasma.
La escuela de esta comunidad cerró, ya que era demasiado costosa para atender solamente a siete niños, quienes han tenido que inscribirse en escuelas de un pueblo cercano.
Pero ¿qué se hace en tiempo de crisis? ¡Encontrar soluciones! Así que el gobierno suizo ofrece 25 mil dólares por irse a vivir a este lugar, más 10 mil dólares por cada niño, es decir, que, si se muda con su esposa y sus dos hijos, ts ganará 70 mil dólares.
La idea es reactivar la economía local y la vida en este bello pueblo de los Alpes, aunque también habría que indagar las razones por las que la gente ha decidido ya no vivir en el lugar. (Guía del Varón)