Después de un poco más de una hora frente a la justicia, Lionel Messi terminó de declarar por la causa que lo investiga por evasión fiscal. El astro argentino, vestido con traje oscuro y corbata, se sentó junto a su papá Jorge y frente al juez al comienzo de la tercera sesión del juicio, la primera a la que acude. En su declaración, Messi alegó: «Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá y en mis abogados, y no tenía idea de nada».

En momentos en que ambos llegaban, recibieron apoyo, pero también el repudio de un grupo de personas que les gritó «devuelvan la plata» y «vete a jugar a Panamá», en relación a que el nombre del rosarino figuró en la lista de los Panamá Papers, la investigación que apunta a celebridades con cuentas abiertas en ese paraíso fiscal.

Messi y su padre enfrentan tres cargos de evasión fiscal y podrían ser condenados a casi dos años de prisión si son declarados culpables de haber defraudado a la Hacienda española 4,1 millones de euros (4,5 millones de dólares) entre 2007 y 2009.

Es improbable que cumplan una pena de prisión, pero podrían recibir una multa y perder posibles exenciones fiscales futuras. Los dos niegan haber cometido delito alguno y apuntan que ya abonaron el dinero adeudado.

Ahora, Messi se quedará en Barcelona hasta el viernes, cuando se suba a un avión para llegar a Estados Unidos, donde lo espera el plantel argentino que disputará la Copa América. (Tomado de diariopopular.com.ar)