Según contó, a los 55 tuvo una especie de revelación, cuando vio a un hombre intentando caminar sin ayuda en la calle. Pensó que no quería ser como él, por lo que esta abuela de Granville, en Sydney, decidió cambiar su vida.

Así, con sólo 15 meses de entrenamiento participó de su primer torneo.

Según cuenta, está feliz con la vida que lleva hace 20 años y explicó que su secreto está en la alimentación. Ella bautizó a su régimen como «la dieta desnuda»: comida sin condimentos ni salsas.

Su dieta se compone principalmente de alimentos no procesados, ensaladas y un pequeño trozo de batata en microondas. La proteína es una combinación de pollo a la parrilla, pescado a la parrilla y filete.

Las golosinas vienen en forma de una galleta y un cuadrado de 90 por ciento de chocolate sin azúcar por día, y la comida rápida está estrictamente fuera del menú… eso sí, incluye una copa de vino en la cena como recompensa a tanto esfuerzo.

«Mi objetivo es mostrar lo que es posible y motivar y alentar a las mujeres de cualquier edad, vivir la vida que quieran sin estar sujetas a los estereotipos, roles tradicionales o expectativas de los demás», afirmó la ex psicóloga devenida fisicoculturista. (INFOBAE)