Cuando abrió sus puertas, en 2015, tenía 80 aparatos y con el paso de los años llegó a tener 250. El objetivo era optimizar el servicio y reducir costos en personal; sin embargo, parece ser que el plan no funcionó del todo bien y por eso ahora van a deshacerse de la mitad de los androides y contratarán humanos, para reemplazarlos.
Los huéspedes comenzaron a quejarse por el servicio deficiente de los robots; muchos dispositivos necesitan de asistencia constante y otros no realizan las tareas de manera adecuada, según se lee en la nota publicada en The Wall Street Journal.
Un huésped contó que no podía dormir a la noche porque cada tanto era interrumpido por el asistente en el cuarto que le decía: «Disculpe, no entendí lo que dijo. ¿Puede repetir su pedido?». Al parecer, sus intensos ronquidos activaban al solícito robot. ¿El resultado? No logró descansar durante su estadía.
Los huéspedes también se quejaron, en más de una oportunidad, por los ruidos molestos, la lentitud y la torpeza de los robots, según se detalla en la nota. Para los empleados humanos, las máquinas se terminaron convirtiendo en una fuente de problemas.
¿Será este el fin de los robots en ese hotel? No tanto. Tal como se mencionó anteriormente, se mantendrán la mitad de las máquinas que se estaban usando para hacer tareas donde sí son efectivas, pero para algunas cuestiones como la atención de clientes cuando tienen dudas o problemas en el cuarto se recurrirá a los humanos. (Infobae)