Según la doctora Eve Van Cauter, directora del Centro del Sueño y Metabolismo de la Universidad de Chicago, “un sueño insuficiente promueve el hambre y causa mayor ingesta de comida durante el día provocando aumento de peso considerable”.
Este efecto negativo puede provocar que una persona, que duerme menos de siete horas, sienta mayor apetito.
Pese a que no se ha determinado la cantidad exacta de kilogramos que una persona puede aumentar, se estima que podría ser un kilogramo por semana, ya que no cumplir con el tiempo de descanso promedio genera en consumo de 300 calorías más por día.
Este aumento del consumo de calorías sucede porque el organismo intenta mantener despierta a la persona.
Además, otro de los efectos de no dormir adecuadamente es que la sensibilidad al dolor en una persona aumenta considerablemente, según un estudio científico realizado por científico británico Matthew Walker en la Universidad de California en Berkely. (larepublicape)