Matti Paaso es el ingeniero responsable de esta novedosa creación. Originalmente su invento fue pensado para ayudar a las personas con problemas de movilidad, ancianos y aquellos con alguna incapacidad.
Paaso estaba buscando en internet máquinas de aseo personal, pero se sorprendió al ver que no existían muchas y las que había eran muy complicadas. Se puso manos a la obra y en tres años desarrolló su ducha automatizada. Probó al menos cuatro prototipos antes de tener su versión final.
El aparato es muy práctico y tiene el tamaño justo para un baño convencional. Cuenta con un rodillo que sube y baja, mientras sostiene la manguera con el chorro de agua. Solo hay que poner jabón en el rodillo y dejar que la máquina haga lo suyo.
Este car wash humano se opera con botones manuales y también con pedales, dependiendo de las necesidades y problemas de movilidad de cada persona. Una ducha normal lleva hasta cinco minutos, pero este aparato está diseñado para una limpieza suave que tarda unos 10 minutos.
Con un precio de 4,500 dólares, la máquina de lavado humano ya está a la venta. Parece algo costosa, pero vale cada centavo. (Guía del Varón)