Uno de los tantos más insólitos del año tuvo lugar en el ascenso holandés: el árbitro fue protagonista en la victoria 4-2 del Harkemase Boys sobre el Hoek, en Harkema (provincia de Frisia), por la última jornada de la zona de los sábados en la tercera división.
El encuentro estaba 3-1 a favor del dueño de casa, que había sacado ventaja gracias a los goles de Berwout Beimers, Henny Bouius y Kevin Mannega, pero la visita había descontado por medio de Rik Impens y recortó la distancia nuevamente por la aparición del juez.
En su afán por seguir la acción desde cerca, el referí Maurice Paarhuis se ubicó en la puerta del área chica para ver si el balón había ingresado en la valla cuando un defensor y el arquero del Harkemase luchaban contra un delantero del Hoek. El esférico terminó en poderío de Kyle Doesburg, quien sacó provecho del rebote en un adversario y en el propio árbitro para anotar su nombre en la chapa de goleadores.
La pelota cruzó la línea de gol después de dar en la humanidad del juez, quien no tuvo otra opción que señalar la mitad de cancha, ignorando las protestas de todo el equipo local.
Por suerte para el hombre de negro, el elenco anfitrión selló el triunfo 4-2 por obra de Jochem Van Putten, a poco del final. Al menos así se retiró del estadio De Bosk sin sentir tanta culpa. (Infobae)