Según estudios del Programa de Investigación del Sueño y Salud en la Universidad de Arizona, tomar una siesta de 30 minutos antes de las tres de la tarde tiene grandes beneficios para la salud y la productividad de los empleados. El problema es que muchas personas, sobre todo quienes trabajan detrás de un escritorio, no tienen tiempo suficiente para ir a sus casas para este pequeño sueño reparador.
Como muchos, los oficinistas en Japón también tienen ese problema, pero ya encontraron una solución. En ese país existe una costumbre, conocida como inemuri, que consiste en tomar siestas prácticamente en donde sea.
Pensando en sus tradiciones y también en las necesidades de los trabajadores de oficina, la compañía Thanko creó una silla especial que se puede convertir en una especie de cama individual. Así pueden aprovechar su hora de comida para tomar una pequeña siesta.
El precio de la silla Thanko ronda los 600 dólares en su página oficial, pero también puedes encontrar otras parecidas en Amazon a precios más accesibles. (Guía del Varón)