Sólo debes levantarla, lo que puede contar como parte del entrenamiento, asegurarla y darle al ejercicio.
De acuerdo a Colin, él mismo experimentó la falta de espacio en casa y no poder ejercitarse ahí, por eso comenzó a diseñar algo que fuera óptimo para hacerlo sin necesidad de tener un espacio especial y, claro, qué mejor que tenerlo todo bajo la cama, así en cuanto te levantes podrás comenzar a ejercitarte, además, cuando termines te das un baño y te puedes recostar de inmediato.
Actualmente tienen una campaña en Kickstarter para conseguir 250,000 dólares y así poder fabricar a mayor escala estas cama-gimnasio. Tener la tuya costará entre 800 y 1,300, dependiendo de si eliges un modelo básico u otro que viene con otros aparatos, un lugar para guardar tu equipo de ejercicio, entre otras cosas. (Guía del Varón)