El origen del actual Día de la Madre se remonta al siglo XVII, en Inglaterra. En ese tiempo, debido a la pobreza, una forma de trabajar era emplearse en las grandes casas o palacios, donde también se daba techo y comida.

Un domingo del año, denominado «Domingo de la Madre», a los siervos y empleados se les daba el día libre para que fueran a visitar a sus madres, y se les permitía hornear un pastel (conocido como «tarta de madres») para llevarlo como regalo.

Aunque algunos colonos ingleses en América conservaron la tradición del británico Domingo de las Madres, en Estados Unidos la primera celebración pública del Día de la Madre se realizó en el otoño de 1872, en Boston, por iniciativa de la escritora Julia Ward Howe.

En Costa Rica, desde la década de 1920 empezaron a realizarse las primeras festividades y concursos sobre las madres, como la Fiesta de las Madres, efectuada en octubre de 1923, y el Día del Culto a la Mujer, en enero de 1927.

Ese proceso se consolidó con la iniciativa de la Escuela Nicolás Ulloa, de Heredia, la cual propuso la creación del Día de la Madre, práctica ya instaurada en muchos otros países.

Dicha actividad se estableció por decreto a partir del 15 de agosto de 1932, y debía celebrarse en todas las escuelas y colegios, asilos e instituciones de beneficencia del país. La prensa de la época reporta la celebración del Día de la Madre tanto en las escuelas y colegios de las ciudades como en áreas rurales y distantes.

Al escoger el 15 de agosto, la celebración del Día de la Madre coincidió con la asunción de la Virgen María al cielo. (Fuente Áncora)