Con su piel de distintos colores y su tamaño considerable, se supone que los leopardos son fáciles de distinguir. Pero en realidad, hay que tener un ojo entrenado.
Las manchas de su cuerpo le sirven para camuflarse en el terreno. Así lo hace este ejemplar, entre las rocas de Rajasthan, en la India.
El fotógrafo Sudhir Shivaram logró encontrarlo mientras exploraba la zona cercana a la pequeña ciudad de Bera, y comenzó a enviarle la foto como un juego a sus amigos que no le creían que allí había un leopardo.
¿No lo has visto aun? Te mostramos donde está. (Fuente Infobae)