El pueblo fue construido en los años 60; tenía edificios llamativos y lujosos, una torre de estilo árabe, y una pagoda inspirada en la arquitectura imperial china. Sin embargo, un derrumbe en 1976 bloqueó completamente el acceso por ruta. Desde ahí es un pueblo fantasma.
Una asociación llamada «Amigos de Consonno» se propuso hacer que el pueblo renazca de las cenizas. Todos los domingos desde la época de Pascua hasta octubre, el pueblo revive con bares, música y diversión. Y, hace siete años, se desarrolla allí el Campeonato Mundial de Escondidas, cuya séptima edición se llevará a cabo el 3 y 4 de septiembre y es el sueño de todo nostálgico que desee regresar a su infancia.
Al clásico juego de las escondidas se le agregan otras reglas y obstáculos, para hacerlo más divertido y entretenido para el público adulto. Hay varias etapas antes de llegar a los finalistas y referías para controlar que no se haga trampa.
Un equipo neutral conformado por jugadores de fútbol y rugby son los que cuentan hasta 60 segundos. La competencia dura en total dos días, y al final de la segunda jornada se nombra al equipo vencedor. (Fuente Infobae)