Se llama Alcosynth, es el nuevo sustituto de alcohol: brinda la misma sensación de cuando tomamos, pero sin sus consecuencias ‘nocivas’.
Eso sí, su sabor es amargo y su olor es casi imperceptible; otra cosa mijos, al igual que el whisky, el vodka o ron puede mezclarse con otras bebidas para lograr un cóctel delicioso (dicen oh my Gosh yo no lo he probado).
Fíjate que la sustancia podrá imitar los efectos placenteros mediante el estímulo de los neurotrasmisores sin contaminar de manera tóxica el corazón, el cerebro y el hígado, los tres órganos más castigados con la tomadera.
Según su creador (que aún se encuentra haciendo pruebas para legalizar el producto) para el 2050 habrá sustituido por completo al alcohol que se encuentra en el mercado actual, o sea, ya no lo vi, digo yo, digo yo.