‘Androidol U’ forma parte de un experimento social japonés que busca certificar que un robot puede desarrollar habilidades propias a partir de la comunicación con seres humanos.
La androide en cuestión mide 1,60 y cuenta con la posibilidad de responder en forma automática a los espectadores que hablan con ella a través de una plataforma de videos.
Durante la presentación, uno de sus interlocutores la halagó. Le dijo «estás muy guapa», a lo que el androide respondió: «¡Me da mucha vergüenza!». Su fisonomía de cabello natural, jeans y tacos altos le dan una apariencia hiperralista, sumado al maquillaje y al esmalte de uñas que utiliza.
El robot funciona a partir de la interacción. A medida que el intercambio con los usuarios aumenta también se incrementa su nivel de conocimiento y capacidad de lenguaje.
«Tengo 22 años, pero nací con 22 años», bromeó la androide durante la presentación. Por su parte, el científico japonés Hiroshi Ishiguro, creador de la criatura, explicó: «Cuantos más datos acumule, más se ayuda a su desarrollo. Esta es una buena forma de sacar al androide del laboratorio y que adquiera nuevos conocimientos a través de la interacción con los seres humanos».
A su vez, el científico se esperanzó con un futuro en el que los robots faciliten la vida diaria de los ciudadanos, que ofrezcan asistencia en sitios públicos, centros comerciales, e incluso escuelas en su función como profesores. «Nuestro objetivo es que el androide pueda ayudar finalmente a la comunicación entre personas», concluyó. (Infobae)