Todos los domingos, desde el estreno de «Luis Miguel, la serie», las redes sociales se llenan con mensajes de repudio; en la vida real, le han creado su propia piñata para la catarsis de los fans.
Y es que amamos odiar a un buen villano. Óscar Jaenada da vida al manipulador, egoísta y corrupto ─como nos lo ha mostrado la ficción─ padre de El Sol de México. ¿Qué se siente ser el más odiado del momento?
«Es una satisfacción que el personaje haya calado en la sociedad. Que haya sido visto, criticado, amado y odiado. Contento porque esa es la misión de los actores», dice con tranquilidad Jaenada, en entrevista telefónica con RPP Noticias, al recordar que sucedió lo opuesto cuando interpretó a Cantinflas en la cinta homónima del 2014. «Vamos, en su día con Cantinflas fui más amado que odiado, pero está bien porque se habla de los personajes».
De pronto, 26 años después de su muerte, Luis Rey ha conseguido la atención que no tuvo en vida. Él inventó a Luis Miguel, según la serie de Netflix, y su conflictiva relación es una de las principales vértebras del drama. «La figura de Luis Rey es muy importante en la vida de Luis Miguel. Quizás era el villano de esta historia. El tipo que creó o dejó de crear un personaje a base de amor y de odio», agrega Jaenada.
Poco o nada conocía Óscar Jaenada sobre El Sol de México antes de «Luis Miguel, la serie» ─habrá escuchado «alguna canción que haya sonado en los parlantes de algún sitio»─ y lo mismo sucedía con su personaje. Uno de los productores, Pablo Cruz, le dejó la biografía de Luis Rey. La leyó en un vuelo de Madrid (España) a Montreal (Canadá) y quedó «enamorado» del libro. No dejaba de apuntar ‘por qué’, dado que no empatizaba con sus acciones. «Vi un gran trabajo como actor y me lo puse como un reto», sostiene. (RPP)