Aunque este “cubre pasteles” ya se había patentado desde hace un año, ha ganado popularidad recientemente a raíz de la pandemia de coronavirus. Ésta cubierta de plástico fue creada por el abogado valenciano Vicente Blanch, quien observó que soplar las velitas era una práctica poco higiénica, ya que los niños en especial soplaban múltiples veces sobre el pastel. Además, si se ponen a pensarlo, ¿quién va a querer comer gérmenes ajenos? Nadie, exacto.
Distintos estudios al respecto han demostrado que soplar las velas de un pastel de cumpleaños incrementa la presencia de bacterias hasta en un 1,400 por ciento. (Guía del Varón)