El concierto se llevó a cabo en Amsterdam, Holanda, en el Ziggo Dome, ante una multitud que agitaba la melena con las canciones de esta banda.
El golpe fue duro, lo que hizo que James permaneciera unos instantes en el boquete en el que cayó, aunque siguió tocando. Luego algunos miembros de su equipo lo ayudaron, y continuó hasta el final.
Cuando terminaron la canción, Hetfield se dirigió al público:
“Sí, estoy bien. ¿Mi ego? No tanto. Estamos bien, mis sentimientos se lastimaron un poco, quizá, pero puedo contarla ahora que ya está hecho”
Hay que tener más cuidado a la próxima, pues hay que recordar que el buen James ya no es precisamente un jovencito. (laguiadelvaron)