Alejandro Fernández sufrió una mordida de uno de sus perros en la pantorrilla izquierda hace aproximadamente 20 días, por eso fue hospitalizado en Guadalajara donde fue operado de una gangrena gaseosa.
«La profundidad de la herida es de seis centímetros, por lo que se le diagnosticó gangrena gaseosa. Ésta se complicó pudiéndose convertir en una septicemia, que es una complicación en el organismo debido a la existencia de un foco de infección, la cual pasa gérmenes patógenos a la sangre», informó Star Productions, empresa que representa al cantante.
Alejandro compartió una reflexión sobre el incidente: «Bien dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, para mí mis perros son uno de mis mayores tesoros, son como de mi familia. Soy consciente de que la reacción de Kush a la mordida fue un accidente desatado por un juego, amo a mis perros y lo que más quiero es darles lo mejor. Tras este triste episodio me he puesto a reflexionar mucho, me di cuenta de que la vida es muy frágil y en cualquier minuto se puede desvanecer». (Fuente sipse.com)