Dimitrelos compró recientemente en una subasta pública el antiguo correccional del condado de Indian River, que fue clausurado por el estado en 2012 por falta de presupuesto.
Su idea primaria fue reconvertir el lugar en una zona dedicada a la investigación científica de las algas, no obstante, se planteó mejor alquilar el lugar con fines turísticos.
El empresario publicó un anuncio (a manera de prueba) para alojarse en la antigua edificación penitenciaria por $100 la noche en la «celda» y tuvo muchísimas solicitudes. Sin embargo, lo retiró porque el lugar aún no está totalmente acondicionado para el turismo.
Muchos antiguos presos que habían estado ahí recluidos, le solicitaron ir con su familia para mostrarles cómo era su vida dentro de este correccional.
Las celdas siguen conservando las camas, hechas de hierro, con la letrina y el lavamanos, mientras que en los laterales de los pasillos están las cuatro duchas exteriores, a la vista de todos. (Fuente Rpp.pe)