El pasado 3 de mayo, abrió en Boston el restaurante Spyce, un establecimiento de comida sana en el que no hay chefs: la cocina está totalmente automatizada por siete robots, que son los que hacen la comida.
El sistema es sencillo: el cliente pide a través de una pantalla táctil la comida que desea dentro del menú establecido. Una vez hecho el pedido, de comida sana (nada de grasas), el plato se prepara mediante siete estaciones con sartenes wok completamente autónomas, que son las que cocinan el plato. Cuando terminan de cocinar, se limpian automáticamente.
Aunque las ensaladas y los woks se cocinan solos, sí que hay dos personas que se encargan de dar el toque artístico al plato, la presentación final del plato del restaurante Spyce. Comida rápida, sana y barata, ya que cada plato cuesta 7,50 dólares (unos 6,30 euros, aproximadamente).
La experiencia de introducir androides en restaurantes no es nueva, aunque de momento ha sido un fiasco. De hecho, en China, donde había un par de restaurantes en que los camareros eran robots, decidieron hace un par de años despedirlos: los androides salpicaban al servir la sopa y chocaban entre ellos, según las quejas de los gerentes de los locales, por lo que no eran operativos. (elperiodico.com)
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