Esta fue la reacción en respuesta a la investigación emitida esta semana por la cadena estadounidense, en la que implican a autoridades chavistas en una supuesta red para la venta de pasaportes venezolanos a ciudadanos de países de Oriente Próximo a cambio de miles de dólares.
Uno de los señalados es Tareck El Aissami, vicepresidente del Gobierno de Maduro, de raíces sirio-libanesas. El reportaje apuntaba la vinculación del hombre fuerte del gobierno chavista con el grupo chiíta Hizbulá.
«Medios como CNN tratan de manipular», atacó Maduro, quien también incluyó a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y al «imperialismo yanqui» en sus críticas.
El ‘hijo de Chávez’ aprovechó su maratón televisivo del domingo, una versión del famoso «Aló, Presidente» de su predecesor, para reclamar que se tomen sanciones contra los implicados en el escándalo de Odebrecht, investigaciones que en Venezuela no han avanzado un centímetro.
Paradójicamente, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), detuvo ayer a dos periodistas brasileños y dos activistas de Transparencia Venezuela mientras fotografiaban las obras inconclusas de la multinacional brasileña.
Se espera la deportación de los reporteros, pese a las protestas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y de ONG. (Fuente elmundo.es)