Mirando hacia el suelo puedes encontrar algo increíble dentro de la ventana de un sótano en el barrio de Möllevången. Una mini exhibición en el que hay una mini galleta o un mini queso dentro de una mini tienda sólo para ratones.
Fue creado por artistas Anonymouse MMX. «Es encantador pensar que hay un mundo en el que los ratones viven de forma paralela y fuera de nuestra vista», afirman desde el grupo.
Desde Anonymouse afiman que se han inspirado en las obras de Don Bluth, Disney y Astrid Lindgren y que quieren abrir más tiendas por la ciudad, o sea, qué cool.
Las casas de los ratones están hechas de cosas que los miembros del colectivo recogían por la basura. Aseguran que han usado gorras, tapas de latas, fósforos, botones, una lámpara o sellos italianos. «La idea era usar las cosas que los ratones hubieran podido recolectar y reutilizar», contó uno de los artistas. (Fuente huffingtonpost.es)