Un grupo de investigadores dirigidos por Kyung-Hun Son hicieron un estudio que relacionaba las horas de trabajo con la pérdida de cabello en hombres. Desde el 2013 hicieron un seguimiento de 13,391 varones de entre 20 y 39 años para descubrir quienes se quedaban calvos más pronto.
Dividieron a los participantes en tres grupos diferentes dependiendo de las horas que trabajaban en el lapso de una semana. Fueron separados en: menos de 40 horas, menos de 52 horas y más de 52 horas. El estudio duró cuatro años.
Los expertos tenían la idea de que trabajar durante más tiempo a la semana provocaba estrés en los hombres y éste a su vez causaba que desarrollaran síntomas de alopecia. Tenían razón y los resultados lo mostraron.
Del primer grupo que solo trabajaba 40 horas solamente el dos por ciento tuvieron calvicie y de los que trabajaban menos de 52 horas el índice de calvicie llegó al tres por ciento. Fue en el último grupo donde el cuatro por ciento de los varones se quedaron calvos en solo cuatro años.
Aunque existen otras investigaciones de este estilo, esta vez el investigador Kyung-Hun resaltó que el estrés de las horas extra puede acelerar el proceso de la calvicie, dañando los folículos e impidiendo su crecimiento.
Obviamente la recomendación del experto es que se debe tener en cuenta este y otros estudios para no excederse con el trabajo. (Guía del Varón)