Un día eres joven, lleno de vida y cuando te vas a los conciertos a formarte eres capaz de hasta acampar con tal de alcanzar un buen lugar entre el público.
Aguantas estar todo el día de pie, los empujones, los gritos en el oído, la lluvia y demás situaciones de supervivencia extrema a los que sólo un fan puede enfrentarse.
Un reciente estudio realizado por la Arena O2 de Londres y Patrick Fagan, un experto en ciencias del comportamiento ha encontrado que asistir regularmente a conciertos le puede aumentar de uno hasta nueve años de vida a una persona.
El estudio apunta que escuchar música en vivo aumenta varios sentimientos positivos como la autoestima.
Además, estimula la mente, y también afirma que estar en cercanía con otras personas, te ayudan a tener una sensación mayor de bienestar.
Esas sensaciones se midieron a través de pruebas psicométricas y de frecuencia cardíaca, y llegaron a la conclusión de que vivir un concierto por un periodo de 20 minutos puede aumentar esta sensación de bienestar hasta en un 21%.
Así que, si son de los que se gastan la mayoría de su dinero en puros conciertos, ahora pueden argumentar que lo hacen para mejorar su calidad de vida. (sopitas)