La noticia que muchos esperaron durante décadas hizo notar su alegría con cacerolas y bocinas.
«Cuba Sí, Castro No», fue uno de los cánticos más repetido por los manifestantes.
«Es triste que uno se alegre de la muerte de una persona, pero es que esa persona nunca debió haber nacido», dijo Pablo Arencibia, un maestro de 67 años que salió de Cuba hace 20.
«Satanás es el que tiene que preocuparse ahora, que Fidel va para ahí y le va a querer quitar el puesto», bromeó, casi inaudible entre los tambores, las bocinas y las consignas que despertaban a los vecinos.
Según el Centro de Investigación Pew, hay dos millones de cubanos en Estados Unidos y un 68% de ellos vive en Florida. (Fuente Infobae)