Antes de que estallara al escándalo por una supuesta infidelidad de Rodríguez a su famosa futura esposa, la pareja se relajó y disfrutó de unos días de playa en solitario.
J.Lo demostró que a sus 49 años sigue siendo dueña de uno de los cuerpos más envidiables en el mundo del entretenimiento. Con un bikini celeste, exhibió sus famosas curvas y su millonario anillos de diamantes que no se quitó ni para tomar sol.
En tanto, el ex astro de los Yankees demostró que está menos en forma que su novia. (Infobae)