Es una ley tan universal que hasta existe un generador de nombres de restaurantes chinos en Internet con resultados convincentes. ¿Por qué son todos tan parecidos?
Fijate vos que solo en Estados Unidos hay más de 50.000 establecimientos distribuidos entre los grandes centros comerciales. No son franquicias: la mayoría están regentados por una familia de origen chino.
Muchos propietarios intentan llamar al éxito con nombres como “oro”, “fortuna”, “suerte” y “jardín”. (Jardín en mandarín se dice yuan, que suena como la moneda. Y en cantonés hay otra palabra para la buena fortuna, fuk, pero se usa menos por razones obvias jajaja).
Otros nombres tienen un significado para los chinos, pero no para los occidentales, como “puerto fragante” —el nombre en cantonés para Hong Kong.
El Washington Post analizó recientemente los nombres de 40.000 restaurantes chinos y descubrió que las palabras “restaurante”, “China” y “chino” aparecían en un tercio de los nombres. “Panda” y “dragón” eran los animales más usados. “Oro” o “dorado”, el color más frecuente. Y “casa”, “cocina”, “jardín” e “imperial”, palabras muy comunes.
Muchas están asociadas con la cultura tradicional china, como el dragón o el Imperio. Pero, según la web del Smithsonian, no es tanto la tradición como el deseo de consistencia y familiaridad de cara al cliente lo que empuja a los chinos a usar nombres muy parecidos.
Los primeros restaurantes chinos de Estados Unidos fueron abiertos en Nueva York a finales del siglo XIX por inmigrantes de Cantón (la provincia meridional de China que rodea Hong Kong y que ahora es conocida como Guangdong).
La gastronomía cantonesa es delicada y ligera, pero el consumidor occidental entra en el restaurante en busca de algo rápido, grasiento, frito, un poco dulce, no demasiado picante…
Y eso es lo que la mayoría de los restaurantes chinos ofrece. Consistencia y familiaridad, más allá de la gastronomía tradicional. Así que mijos, la próxima vez que vean un restaurante chino analicen un poco más su nombre. (Fuente Gizmodo)