Según informa la agencia AFP, una gran cortina blanca impide ver la vitrina de este restaurante voluntariamente disimulado en una calle tranquila en el este de la capital. “Solamente el nombre y un menú confirman a los comensales que llegaron al sitio que buscaban”, señala.
Detrás de este proyecto están los gemelos Mike y Stéphane Saada, de 42 años, que curiosamente no practican el nudismo, o sea, nada de andar chinguitos jajaja.
Los exempleados de una compañía de seguros, dedicaron mucho tiempo a «comprender» a los partidarios de esta práctica tras darse cuenta de que existía una demanda en Francia, primer destino nudista mundial.
En O’Naturel’, el cliente deja la ropa y el celular en el guardarropa y se queda solamente con las zapatillas que proporciona la casa, excepto las mujeres que prefieren dejarse puestos los tacones. El restaurante solo abre por las noches y hay que reservar previamente.
«Nuestro cometido es que se sientan cómodos: cuando entran en la sala, se les acompaña hasta la mesa y se les asegura que no les está mirando todo el mundo», afirma.
En el comedor de paredes azules, las sillas están cubiertas de fundas negras, «de uso único». Los dos gerentes sirven las mesas vestidos, como obliga la ley, precisa la agencia de noticias.
Cabe mencionar que otras ciudades ya se habían adelantado abriendo este tipo de restaurantes, como Londres, Melbourne y Tokio. (RPP)