Sería difícil que las autoridades permitan que andes caminando y bebiendo cerveza por las calles, pero le puedes poner agua, té, jugo, en fin, lo que tú quieras y sea legal, y ya en la intimidad pues sí lo llenas con alcohol y te pones a disfrutar mientras mantienes las reglas sanitarias para cuidarte y cuidar a los demás.
No cabe duda de que se trata de un invento increíble y que pone de relevancia una vez más que, a pesar de estar pasando por las peores circunstancias, el ser humano siempre encuentra la forma de divertirse, y con eso ya se genera algo de esperanza de que pronto todo pasará y esto será solo un recuerdo. (Guía del Varón)