Y es que sabiendo que enfrentaban al líder del campeonato, el elenco local contrató una distracción que no terminó dando resultados, aunque sí despertó las risas de todos.
Cuando el conjunto visitante, que vistió la indumentaria roja, contaba con un tiro libre a favor, desde una de las cabeceras brotaron centenares de papeles al tiempo que desde una de las gradas laterales se producía la invasión.
Una machota tatuada con una bandera del Rijnsburgse Boys saltó al terreno de juego para frenar el avance de la escuadra contraria ante la atenta mirada de los futbolistas y del árbitro.
Luego de correr algunos metros, la mujer se acercó a uno de los jugadores e intentó acosarlo, pero el profesional rápidamente se fue de la escena para evitar el mínimo roce, aunque no pudo evitar sonrojarse.
Desgraciadamente para el elenco local, su equipo perdió 6-2 y la «estrategia hot» no dio resultados y quedó séptimo en una tabla de posiciones conformada por 18 equipos. Por su parte, el AFC se mantiene como único líder del torneo. (Infobae)