¿Les ha pasado que inician la aplicación de Waze o Google Maps y el GPS no localiza de manera correcta su ubicación o tarda mucho tiempo en poderse conectar? Las razones para que esto ocurra pueden ser varias, pero la más frecuente suele ser la descalibración de la brújula y del receptor de GPS de nuestro smartphone.
Los smartphones poseen varios sensores. Entre ellos, están el de geoposicionamiento, la brújula y el compás como tres de los más importantes, ya que nos ayudan a determinar nuestra ubicación. Cuando estos se descalibran, lo mejor es echar mano a una aplicación auxiliar para volverlos a ajustar. En este caso, recurriremos a la app llamada GPS Optimizer/Fixer, la cual vamos a instalar desde la tienda de Google; la abriremos y pulsaremos en el botón que dice Fix GPS (arreglar el GPS).
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Si después de hacer todo esto, el GPS les sigue dando problemas, deberían de restaurarlo a los valores iniciales de fábrica o ya va siendo hora de comprar un nuevo teléfono.
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Fuente: JUANKA.COM